SONETO PARA TI

Dulce sombra de mi pensamiento
desde ese tiempo ya no recordado,
desde aquel umbrío y gris pasado
custodio de todos mis momentos.

Ilusión del ser esperanzado
quieto tras la opaca transparencia
que mostraba esquiva tu presencia,
mujer con encantos perfilados.

Comencé sin más, sin miramientos,
siguiendo la magia del momento,
a decir: estás enamorado.

Sin venia entró la llama en esencia
pura del amor, su incandescencia.
Luz de mujer. ¡Ya me has alumbrado!®

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