DESDE QUEVEDO

Puto es el hombre que de putas fía
y puto el que sus gustos apetece,
puto es el estipendio que se ofrece
en pago de su puta compañía.

Quevedo

Así hablaba el gran poeta,
universal manera de expresarse
atemporal por cierto y referido
a otras circunstancias de la vida.
Es que no es el caso de fiarse
de soberbios, engreídos y patanes
a menos que se trate por supuesto
de espejos fiándose de espejos.
Y hay varias clases de estipendios,
honorarios que nada de honor tienen,
la cuestión en conseguir lo que consiguen
aunque haya que arrastrase por el suelo.
Efímero consuelo si lo logran
pues siguen siendo tan ruines y patanes
como antes de obtener lo así obtenido
a costa de honras deshonradas
por la vil recompensa que buscaban.
Mira, tú, Quevedo ya hablaba de todo eso
cuando a putas y putos mencionaba
y salvando las distancias aun Discépolo
advertía, amigos, que el hombre
puede llegar a ser esto que menciono
y mucho más en el prisma de colores.

De mi libro “De cantos que salen del arcón”. 2015