ODA AL DESIERTO

Siempre el mismo
en cualquier parte
seco árido
mar de arena
de otros
tiempos
te veo
sin ojos ardiendo
amarillo
obscuro profundo
abandonado
por el verde
por el agua
de esperanza
acompañada
de vientos y huesos
de huecos y violencia
en el vientre vistoso
de muchos
soles
infértiles
veranos quemados
otoños perennes
solitario
el horizonte.

Desolado
nadie siente
lo que tú
callas
inasible
inaccesible
hasta los cabellos
en los rincones seco
en el oasis
llorando
a veces
disfrutando
palmeras en los párpados
sin nada
de gusto
solo
sediento cansado agotado
en una gota ahogado seco
esperando
que todo termine
como las huellas
como la noche
en las cenizas de lunas
de lunes camellos caballos
de tormentas
de arena que quema
la piel que respira
el silencio profundo
la memoria esparcida asolada
.
¡ Oh, desierto, desierto, desierto!
En el espíritu
alguien ha dicho
que dicen que dijo
su verdad
encadenada
al deseo
de otra
vida
con otro
verde, humedecido, dulce
cara a cara
cultivando nuevas nubes
con ríos de esperanza
solo
predicando a la piel del fuego
de la ceniza que renace
dátil cabizbajo descorazonado
me invitas
arena entre arena
a pensarme pensándote
sintiéndote sintiéndome acompañado
por tí y la soledad de todos los tiempos olvidados...

Autor :  JOEL FORTUNATO REYES PEREZ