¿QUIEN TE MANDÓ?

¿QUIEN  TE  MANDÓ?
(MEDITACIÓN)

¿Quién  te mandó a cruzarte en mi camino?,
Si yo iba tranquilo así  sin tú presencia,
No pensaba siquiera en la paciencia,
Que tendría que tener en mi destino,
Dime quien te mandó, o si fue  y aquí si atino,
Que fue mi Dios, el  de  esta brillante idea,
Pues  si es así, sí nos amamos como sea,
Ya que a Dios si le tengo yo un gran respeto,
A obedecerle aquí si también me comprometo,
Sin chistar siquiera en un instante  pa  que vea.

¿Quién te mandó?, te pregunto si es que puedes,
Dar tranquila a mi pregunta una respuesta,
Que no sea, yo no sé o  una cosa como esta,
Quien sería, que pasó,  no recuerdo ya ni debes,
De decir tantas cosas  sin saber, tus deberes,
Son  aclarar sin temores ni mentiras,
Como siempre has respondido cuando tiras,
Por la borda de una vez si te reclamo,
Sin saber en verdad tú cuanto te amo,
Debiendo de decir bien tú sentir cundo  me miras.

Que si fue obra de él y no es tú culpa,
Me vienes a decir  aquí con tú frescura,
No me atrevo yo a dudar tanta hermosura,
Espero que de ayudarnos aquí,  él se ocupa,
Pues si es así a mí ya que me preocupa,
Si para amarnos bien si lo haremos como él manda,
Aquí si la felicidad si aflora ya y caramba,
Ahí está el amor, el cariño y el afecto,
Y el hacernos bien feliz también me comprometo,
Gracias  Señor por brindarme tú esta Zamba.

¿QUIEN  TE  MANDÓ?
MONTERÍA, JUNIO 30 DE 2.014.
PEDRO NEL JIMÉNEZ CASTAÑEDA.