NO LLORO

Hay una edad cargada de tiempos
donde los recuerdos tapan la luz del futuro
sin que éste se pierda inactivo y quedo.
Pero llegan vivos y entran en el alma
por la piel que el aire toca
o en sonidos varios
A veces entran por los ojos míos 
y los mojan, sin que éstos lloren.
Y esos tiempos  maduros eligen
selectivamente los recuerdos buenos
por eso la piel se estremece
cuando es tocada
y los oídos sienten armonías puras
y la lágrima pende de ojos que brillan
cuando por ellos entran algunos recuerdos.

Mas no es eso llanto…
es gratitud del alma!

De mi libro “De mi baúl y de esos cofres de luz”.2016 ISBN  978-987-4004-21-5