Nuestra primera vez...

Y estabamos ahi
en medio de la noche,
agazapados entre sombras
que borraban de los cuerpos
nuestras múltiples ausencias.

Destilando el deseo sublime
que anidaba en nuestros tactos;
-Mi voz de humo bebío locura
entre Venus y unos labios
que sentí tan mios siendo tan ajenos-;
y me desnudaste del silencio
con tu voz prendida de mi espalda,
con tu aliento tibio
alojandose en mi oído,
gutural sonido embriagando
el néctar de la noche resbalandose
totalmente incandesente entre mi mano;
la distorción espásmica en tu espalda
acumulada y silenciosa,
la mueca sigilosa de tu boca
mordiendose las ganas de aquel grito...

Y las estrellas fueron cómplices
de los dulces lamentos,
de las líneas ondulantes
de dos cuerpos acoplandose
en la noche de aquel tiempo.

Tu mano aferrandose a mi mano,
tus ojos semi abiertos declarandome
la verdad que fue oculta
detrás de las horas de la espera
que fué hasta el hoy lo mas incierto.

Y por primera vez nos redimimos
dejando al aire agitado los alientos,
las voces apagadas de los besos
las llagas invisibles de los tactos
el placer indescriptible de tenernos,
eternos y fugaces en un acto.

Tus manos dibujando surcos
en los valles de mi espalda,
sembrando memorias
en la noche con tu esencia de mar
y olores que seducen ya mi calma,
y bebimos elíxir,
simultáneo...
Tú, yo, ambos nos tomamos
hasta el punto en que la luna
celosa bajo a recostarse solitaria
detrás de tu costado.

Y vi tu cuerpo detrás de su sonrisa
que cubría la blancura de tus senos,
y vi tu manos en medio de una nube
que cubría la desnudez total
que en mi cuerpo se había tornado
vía Láctea y firmamento.

Y nos rendimos perpétuos
tan eternos,
las horas del silencio
callarón al oír el abrupto suspiro
salir de nuestros cuerpos;
silentes, inmóviles
e intactos...
la noche se fue y del naufragio
solo nuestros dedos
han quedado intactos...